El bruxismo es una patología crónica que afecta cada vez más personas en España. Además de desgastar los dientes, conlleva dolor de los músculos del oído, cuello y mandíbula; así como dolor de cabeza.
Lo normal es que una persona apriete los dientes un total de 10 minutos a lo largo del día. En cambio una persona con bruxismo lo hace durante cuatro horas, especialmente durante las horas de sueño donde es más difícil de controlar.
En Clínica Dental Icaria contamos con el tratamiento más actual para tratar el bruxismo, que consiste en la aplicación de la Toxina botulínica Tipo A (Botox).
La aplicación de la toxina botulínica en los músculos masticadores se ha convertido en una excelente herramienta para combatir el bruxismo. Se trata de un potente relajante muscular local que actúa durante un largo periodo de tiempo (de 3 a 6 meses).
La inyección de la toxina botulítica se aplica en dosis de entre 18 y 24 unidades en cada lado y se debe distribuir uniformemente tras aplicar anestesia local tópica para disminuir las molestias.
Aproximadamente 72 horas después de la inyección el paciente empieza a notar sus efectos. Se reducen las contracciones involuntarias sin afectar a la capacidad de masticar. Además sus efectos se prolongan entre cuatro y seis meses tras la intervención convirtiéndose en una gran ventaja frente a otros tratamientos como las férulas que requieren de un uso diario.