1.Hábito. Visitar regularmente al dentista, y no solo cuando hay dolor nos hacen estar más seguros y hace que se más fácil afrontar el miedo.
2. Cuidado al escuchar otras experiencias. En muchas ocasiones, el miedo viene fundado por las malas experiencias que se ha escuchado de familiares o amigos. No debemos dar demasiada importancia a estas opiniones ya que nos predispone a que aumente nuestra ansiedad.
3.Previsión. Se recomienda escoger la cita en un momento en el que el paciente no esté nervioso o alterado por otros motivos.
4.Relajación. El mismo día de la cita se recomienda distraerse realizando actividades placenteras como hacer deporte, escuchar música o leer un libro.
5.Elegir. Buscar un dentista que nos genere confianza, que empatice con nosotros y nos transmita tranquilidad.
6.Hablar. Conversar con el especialista sobre el temor que provoca la consulta odontológica puede ayudar a que el dentista guíe al paciente en cómo superar dicho miedo.
7.Acompañado. Pedir a alguien de confianza como un amigo o un familiar para que nos acompañe el día de la consulta.
8.Controlar. Acordar con nuestro dentista un gesto o una señal para que haga una pausa en el caso de sentir dolor o molestia.
9.Sedación. Puede preguntar a nuestro dentista por la sedación consciente que le permite estar completamente relajado y que no presenta ningún tipo de efectos secundarios.
10.Piense. Convencernos de que la visita al dentista es vital para nuestra salud dental nos ayudará a vencer el miedo.