Desde Dental Icaria, hoy os queremos hacer una serie de recomendaciones para cuidar vuestra salud dental y bucal adecuadamente y que no siempre están presentes en las recomendaciones del cuidado diario. Así que, aquí hacemos una recopilación de los principales consejos:
- Bebe agua al día, como mínimo 1,5 litros.
¿Para qué sirve? Para ayudar a nuestro cuerpo a generar saliva. Así, ésta protegerá los dientes frente a bacterias y creará una barrera de protección frente a ellas. Además, el beber una cantidad de agua adecuada, favorece el funcionamiento normal del organismo, además de ayudarte a adelgazar y equilibrar el ph natural del cuerpo humano.
- Usa protección labial
Y más cuando se acerca la temporada de invierno. El frio puede agrietar los labios con las correspondientes molestias generadas por las heridas. Los labios son la puerta de entrada a la boca y requieren también los mismos cuidados. Tanto si vas a hacer deporte como si tan sólo quieres exponerte al sol para coger algo de color, protege tus labios con algún protector labial que además te los hidrate. Es la mejor forma de tener unos labios bonitos.
- Protege tus dientes
Por supuesto, si lo que vas a realizar es deporte de contacto, utiliza protectores dentales termomoldeables. Estos se adaptan a la dentadura de una forma adecuada a cada persona. Además, te ahorraran el gasto y el dolor que producen las fracturas dentales, tan recurrentes en los deportes de contacto como el rugby, futbol americano o taekondo.
- Vigila la temperatura de los alimentos
Intenta evitar las comidas muy calientes tanto como las muy frías aunque no sufras hipersensibilidad dental. Los dientes y la cavidad bucal sufren con las temperaturas extremas de los alimentos. Una sopa excesivamente caliente puede provocarte lesiones en lengua, encías y esófago y un helado puede exacerbar la sensibilidad de tus dientes.
- Deja un poco de tiempo entre la comida y el cepillado
El ph de la boca es ligeramente alcalino, la media está en 7,4 aproximadamente. Un ph ácido en nuestra boca favorece la aparición de patologías bucales, como las caries.
Cuando comemos o bebemos algo, el pH de la boca disminuye y tarda un tiempo en recuperar su pH alcalino . Durante este tiempo, el ácido ataca la dentina y si nos cepillamos los dientes en ese momento vamos a repartir todo ese ácido por toda la boca y frotarlo con el cepillo contra los dientes.