¿Quién no se ha planteado seguir una de esas magníficas dietas que prometen pérdidas de peso en tiempo récord? Estas «dietas milagro» coinciden, valga su diversidad, en algo: todas presentan una falta de vitaminas y nutrientes que afectan al organismo en general y a la salud bucodental en particular.
Los principales problemas que se detectan son, que muchas de las dietas se basan en la fruta, que contienen a veces ácido que erosiona la dentina, dejando las fibras nerviosas del diente al descubierto y produciendo sensibilidad dental.
La falta de calcio, derivada de la supresión de la leche, yogures y quesos, genera un déficit de calcio que a la larga puede provocar caries o enfermedad periodontal. Además, puede conllevar la pérdida de hueso que soporta los dientes hasta acabar con la pérdida de alguna pieza dental.
El querer eliminar las grasas conlleva un déficit de vitaminas, lo que debilita el ligamento periodontal del hueso maxilar, que a la larga puede provocar la pérdida de piezas dentales.
La anemia, derivada de la pérdida de hierro, puede provocar infecciones en la boca al verse nuestras defensas más vulnerables. Estas infecciones pueden tener lugar alrededor de los dientes destruyendo el tejido y el hueso que soporta la pieza dental de la boca.
Por todo esto, los expertos bucodentales recomiendan que antes de empezar con una dieta, debes consultar a un profesional que te guíe en la pérdida de peso, sin que ello revierta en una carencia vitamínica.