En nuestra sociedad se ha extendido el uso de colutorios o enjuagues bucales para mejorar la higiene de nuestras encías, dientes, lengua, etc. Sin embargo hay que tener claro que estos productos no pueden sustituir el cepillo de dientes como nuestra herramienta principal de la higiene bucal. Los colutorios ayudan fundamentalmente cuando hay procesos odontológicos y siempre debe de usarse en base a las indicaciones del dentista.
Todos los profesiones estamos de acuerdo en recomendar que la verdadera manera de mantener una buena higiene es cepillarse tres veces al día los dientes con un cepillo convencional o uno eléctrico. uno de los mitos que hay en torno a los enjuagues bucales es creer que por enjuagarnos bien la boca ya no queda más limpia, incluso hay quien piensa que se puede ahorrar uno de los cepillados del día. Y eso no es para nada así.
se recomienda usar enjuagues bucales en determinados casos y en determinadas patologías. En todos los casos, es importante consultar siempre con nuestro dentista porque cada caso es diferente. Los más habituales son los destinados para le sensibilidad en dientes y encias, algunos con función antoibiótica o relajante para procesos de postoperatorio, y por supuesto los propios de higiene bucal.
Todos ellos son recomendables como acompañante de nuestra rutina habitual de limpieza y no como un sustitutivo. Siempre que tengan alguno duda, puede consultar con nuestro equipo de profesionales para ayudarle en todo momento a mantener una salud dental en perfecta condiciones.