Durante el embarazo, la importancia del flúor dental se destaca debido a que las hormonas aumentan el riesgo de caries y enfermedades dentales, especialmente debido a las náuseas que dificultan el cepillado regular. No obstante, algunas futuras madres se preguntan si es recomendable usar productos que contengan flúor por si supone algún riesgo para el bebé. Hoy, desde Dental Icaria, os hablamos de ello para despejar dudas.
Flúor y embarazo: ¿Es recomendable usarlo en esta etapa?
Investigaciones sobre la ingesta óptima de fluoruro durante el embarazo y los primeros años del niño han arrojado resultados no consistentes. Aunque sí que hay un dato destacable: cuando se da la transferencia de fluoruro de la madre al feto a través de la placenta, la concentración en el feto es notablemente menor, alrededor del 25% menos que en la madre.
Por otra parte, también hay estudios sobre la ingesta prenatal de fluoruro para la prevención de caries en bebés han generado resultados variables. Mientras algunos sugieren que no aporta un beneficio claro, otros han señalado que la baja concentración de transferencia y el desarrollo tardío de los dientes podrían explicar esta falta de impacto significativo.
Pese a ello, la inquitud sigue rondando y es por ello por lo que profundizamos algo más en el tema. Y es que la seguridad del tratamiento con fluoruro durante el segundo y tercer trimestre del embarazo ha sido respaldada, aunque ingestas terapéuticas elevadas pueden resultar en fluorosis leve en los niños. Es por ello por lo que no hay que excederse más allá de la cantidad recomendada, que en un adulto suele ser 3-4 mg / día, con un límite no superior de 10 mg / día. No hay que olvidar que mucho fúor puede ser tóxico y causar fluorosis dental, lo que dañaría los dientes e incluso dañar de forma permanente el esmalte dental.