Los expertos del sector apuntan a que es totalmente imposible conseguir una dentadura más blanca con los dentífricos que aseguran mucho brillo con el uso de su pasta.
El presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, afirma que las pastas «no funcionan en absoluto, ni tampoco tiene el efecto blanqueador que prometen y tanto anuncian».
El color del diente viene determinado por la dentina, una capa que se encuentra por debajo del esmalte, que es traslúcido. Por esto, el color del diente no puede verse afectado por pastas, ya que es imposible que un dentífrico llegue a esa capa interior del diente.
Hay que ser muy precavidos con los productos que se utilizan. El peróxido de hidrógeno o el agua oxigenada especial queman los pigmentos que tiene el diente y esa ausencia de color es lo que da el blanco. Aquí hay que subrayar las pastas de dientes blanqueantes que contienen productos abrasivos y que destruyen el diente.
No obstante, el presidente del Consejo General de Dentista subraya la importancia del uso de un buen dentífrico, que puede adquirirse sin problemas en cualquier supermercado. La pasta perfecta debe: tener flúor, como mínimo mil partes por millón o ‘ppm’, baja abrasividad, quizás algún conservador, pero sobre todo debe quitar la placa bacteriana y ayudar a cuidar la higiene. Pero recuerda, no siempre la mejor pasta es la más cara.
Fuente: Infosalus.com