Durante el embarazo existe una mayor vulnerabilidad a la aparición de inflamación y dolor de las encías, incluso al sangrado de las mismas.
Los cambios hormonales durante el embarazo, como el aumento de la progesterona, puede producir a su vez un aumento del flujo de sangre lo que conlleva que las encías sean más vulnerables a la placa. Esta placa, que está creada por acumulación de bacterias en forma de biofilm, daña las encías, por lo que estas se inflaman y pueden llegar a sangrar
Es muy importante mantener los dientes y las encías limpias y saludables durante el embarazo. Unas encías vulnerables durante la gestación y no cuidadas, pueden derivar en una enfermedad periodontal como la gingivitis o periodontitis. La mejor manera de prevenir o tratar los problemas de las encías es practicar buenos hábitos de higiene bucal.
A continuación te indicamos unas pautas para cuidar de las encías, especialmente durante el embarazo.
- Cepillarse los dientes cuidadosamente tres veces al día durante 2 minutos.
- Usar pasta dental con flúor.
- Usar hilo dental para eliminar los pequeños restos de alimento que pueden acumularse entre los dientes, lo que ayudará a prevenir la acumulación de placa.
- Usar un cepillo de dientes de cabeza pequeña con filamentos suaves.
- Evitar o disminuir la ingesta de bebidas y comidas azucaradas.
- Evitar los enjuagues bucales que contengan alcohol.
- No fumar, ya que los gases calientes de la combustión del tabaco pueden empeorar la enfermedad de las encías.