La gingivitis es una enfermedad bucal generalmente bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías, causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes. Su origen tiene que ver con los efectos a largo plazo de los depósitos de placa en los dientes (el material pegajoso compuesto de bacterias, moco y residuos de alimentos que se acumula en los dientes). La placa y el sarro acaban irritando e inflamando las encías, lo que también provoca que éstas se tornen más sensibles y se produzca sangrado.
Con todo, los síntomas específicos que nos informarán de que sufrimos gingivitis deben ser diagnosticados por un profesional, aunque pueden resumirse en sangrado de encías, apariencia roja brillante en las encías, sensibilidad al tacto, úlceras bucales, inflamación y dolor en las encías.
La buena higiene oral es la mejor forma de prevenir la gingivitis, lo que incluye cepillado diario (al menos tres veces después de las comidas) y el uso de seda dental. Cuando aparece un cuadro de gingivitis en muchas ocasiones no es doloroso, pero si no se trata puede derivar en una periotontitis, que es una enfermedad que se caracteriza por una pérdida de inserción colágena, recesión gingival e incluso la pérdida de hueso, en el caso de no ser tratada, deja sin soporte óseo al diente.
Desde Dental Icaria os animamos a realizaros una limpieza dental cada 6 meses con el fin de prevenir aparición de enfermedades como la gingivitis y otras derivadas del descuido de la higiene dental.