Uno de los problemas más comunes al que se han de enfrentar las personas que un día deciden convertirse al veganismo y seguir escrupulosamente su dieta es que dejarán de ingerir compuestos que son necesarios para nuestro cuerpo como, por ejemplo, la vitamina B12.
Entre otras funciones, esta vitamina es la que hace que el cerebro funcione y se desarrolle normalmente, que se produzca la cantidad de sangre necesaria en nuestro cuerpo y que el sistema nervioso transmita la información adecuadamente a nuestro cerebro.
El problema es que la principal fuente de esta vitamina son los productos que derivan de los animales hervíboros. Estos animales la producen en sus estómagos mediante la combinación de unas bacterias y la fermentación de las plantas en sus estómagos. De ahí pasa a la sangre, a los tejidos y a los músculos. Y del animal a nuestro plato.
Pero éste último paso es un hecho prohibido para los veganos. Comer algún producto que proceda de un animal choca contra su dieta y, por eso, la vitamina debía ingerirse mediante suplementos químicos o de alimentos veganos que previamente habían sido fortalecidos artificialmente con este compuesto. Hasta ahora.
Sí, ha leído bien. Porque, aunque se lleva comercializando unos años, hasta ahora no había ningún estudio que avalara su eficacia. Pero en la The American Journal of Clinical Nutrition, una revista científica, han publicado un estudio que prueba, mediante un ensayo científico, que realmente funciona. Una pasta de dientes con esta vitamina.
El estudio comprobó que, tras doce semanas usando una pasta de dientes con vitamina B12, los sujetos experimentaron un crecimiento en la presencia en sangre de esta vitamina de un 50%. Es decir, realmente funciona. Esto se debe a la absorción de esta vitamina a través de las mucosas de la boca mientras se produce el cepillado de los dientes.