En esta entrada de nuestro #blog abordaremos la utilización del laser en las consultas dentales y como ha ganado importancia gracias a su versatilidad. En la actualidad podemos encontrar dos tipos de láser en odontología :
El láser de diodo – Más utilizado en tejidos blandos como encías o mucosas
El láser de erbio – Más utilizado en tejidos duros como diente o hueso.
Aplicaciones del láser:
Cirugía periodontal – Su alta potencia reduce la presencia de microorganismos en las bolsas periodontales y eliminan el epitelio de su interior.
Mucosas – Usado en el tratamiento de la mucositis y en pacientes sometidos a quimioterapia y radioterapia.
Heridas – Evitan el sangrado al cauterizar la zona. Esto facilita la cicatrización y la aparición de infecciones.
Hipersensibilidad – Los láseres fuertes permiten el sellado del túbulo dentinario mientras que otros actúan sobre los osteoblastos y la pulpa.
Dolor orofacial – Reduce el dolor muscular al estimular la producción de opsioides.
Caries – Solo es útil en caries pequeñas.
Bioestimulación ósea – Estimulación del proceso de osteointegración en la colocación de implantes dentales.
Parestesia – Reactiva la sensibilidad del nervio al perder sensibilidad en alguna parte de la cara.
Ortodoncia – Las frecuencias más bajas aceleran el movimiento de los dientes a la posición deseada y las bajas lo realentizan.