En el post anterior desmontamos algunos mitos populares sobre las muelas del juicio. Para continuar con esta línea temática, hoy vamos a explicarte lo que debes saber sobre las muelas del juicio, por qué salen y cuál es su utilidad biológica.
La mayoría de las personas desarrollan 4 muelas del juicio, también denominadas terceros molares o cordales, aunque hay quienes solo desarrollan algunas e incluso personas que no tienen ninguna.
Cuando las muelas del juicio crecen sanas y correctamente alineadas no suponen ningún problema para la salud dental. Pero en ocasiones estos molares crecen desalineados o solo lo hacen parcialmente y comprometen la funcionalidad de la estructura bucodental, ya que pueden poner en peligro los dientes circundantes, desplazándolos y provocando que se tuerzan o sobresalgan de la encía. Todo esto conlleva un aumento muy significativo en el riesgo de desarrollar afecciones en los dientes y las encías.
Es por este motivo que muchos dentistas recomiendan su extracción. Y es que en la actualidad las muelas del juicio no cumplen ninguna función vital en el organismo. Estos dientes servían a nuestros antepasados para masticar carne cruda, raíces y otros alimentos duros.
Pero el tipo de dieta con alimentos más blandos que mantenemos en la actualidad hace que se pueda prescindir de ellas. De hecho, los expertos creen que las muelas del juicio acabarán desapareciendo a medida que los alimentos se vayan refinando y el tamaño del maxilar vaya reduciéndose debido a su menor función.