Siempre hablamos en nuestro blog sobre distintos tipos de consejos para cuidar nuestros dientes. Pero, ¿qué pasaría si nuestros dientes tuvieran la capacidad de regenerarse? ¿Los lavaríamos, o caeríamos en la comodidad de saber que tenemos repuestos dentales?
Un estudio de la Universidad de Erlangen-Nuremberg ha demostrado científicamente que los primeros depredadores que vivieron en la tierra hace unos 480 millones de años tenían la capacidad de regenerar las piezas dentales dañadas e incluso la capacidad de regenerarlas.
El cómo estas especies, que eran parecidas a las anguilas actuales, eran capaces de hacerlo no está claro aún, aunque se sabe, por los fósiles que han llegado hasta nuestros días que éstos eran afilados y de unos dos centímetros de largo.
Esta teoría ha sido descubierta al ver cómo las capas de los esmaltes dentales superponían capas desgastadas y nuevas, enterrando los desgastes y dejándolos en el interior. Es por esto que se conoce este nuevo descubrimiento.
Lo que queda ahora por descubrir es el cómo lo hacían. Las capas nuevas, o de regeneración, se encuentran en el exterior del diente, adosadas a las capas que se hubieran desgastado, por lo que es todo un reto para los científicos. Tocará seguir investigando.