La maloclusión dental es una alteración en el contacto y el encaje entre los dientes del maxilar superior con los del maxilar inferior. Esta irregularidad puede provocar algunos problemas en la mordida, en el tejido gingival, en la articulación mandibular, o incluso en el desarrollo del habla.
Las causas más frecuentes de la maloclusión son de carácter genético o ambientales. Por tanto, es posible que las alteraciones en la erupción y posición de los dientes temporales afecten a los dientes permanentes.
El tratamiento adecuado lo establecerá el odontólogo y puede variar en función de caso: extracción de dientes de leche o permanentes, ortodoncia o cirugía maxilofacial.
Tipos de maloclusión dental
La maloclusión dental puede ser de clase I, II y III. La más frecuente es la I y dentro de ella se encuentran diferentes malposiciones dentarias:
- Apiñamientos: los dientes no tienen suficiente espacio y se superponen unos con otros. Uno de los apiñamientos más frecuentes es de los caninos.
- Espaciamientos: los dientes están excesivamente separados y no hay contacto entre ellos.
- Mordida cruzada: los dientes superiores quedan por detrás de los inferiores.
- Mordida abierta: no existe contacto entre los dientes superiores y los inferiores.
En todo caso, si tienes un problema de maloclusión, visita a una clínica como Dental Icaria.