Con frecuencia nos encontramos con muchas personas que tienen dudas acerca de los distintos procesos que desarrollamos en la clínica, más aún cuando se trata de procesos que requieren de intervención quirúrgica. Una de las preguntas más habituales trata sobre la conveniencia o no de someterse a una implantología cuando la paciente está embarazada.
Una implantología requiere de operaciones quirúrgicas para preparar la colocación final de los implantes. De ahí que lo más recomendable en caso de estar embarazada sea esperar hasta después del parto para llevar a cabo todo el proceso de implantología. Aunque dependerá del mes de gestación y del tiempo previsto para la intervención.
Los implantes dentales no afectarán al desarrollo del bebé ni aumenta el riesgo de perder los implantes. Si bien es cierto que habrá que tener un especial cuidado a la hora de realizar el mantenimiento de los implantes, debido a los cambios hormonales y fisiológicos que se producen en el cuerpo durante el embarazo.