Tal y como os comentamos en nuestra anterior publicación, hoy desde Dental Icaria, os hablamos de la erosión dental, centrándonos en el tratamiento de este problema así como su prevención.
Tratamiento para la erosión dental
Antes de que el tratamiento comience, se deben investigar las causas que han provocado la erosión para saber qué es lo más acertado. Actualmente, contamos con tres en función de si es inicial, moderada o severa.
Si es inicial, hay que cumplir estrictamente pautas preventivas para que no vaya a más la afección. Así se evitará que haya consecuencias perjudiciales que afecten al esmalte y salud dental. Si fuera moderada y la dentina está expuesta, la solución pasa por una obturación con composite. Por otra parte, si la erosión ya fuera severa, y la pérdida del esmalte ha afectado a varias zonas de un mismo diente o en varios, además de una sensibilidad dental aguda, se consideraría la reconstrucción de los dientes afectados. Si la afección fuera aún más grave, se tendría que hacer una endodoncia o colocación de incrustaciones o coronas dentales.
Prevención de este problema
Para que no haya una erosión dental, lo idóneo es que se mantenga una dieta equilibrada y una higiene dental diaria. De todas formas, hay que recordar que hay alimentos y bebidas que pueden dañar nuestros dientes, por lo que usar pajitas para reducir el contacto con ellos podría ser una buena idea.
Tras comer o beber algo ácido hay que cepillarse los dientes, pero tras 20 o 30 minutos. Si se hace de forma inmediata, los ácidos se podrían repartir por la boca y dientes, lo que empeoraría los efectos de la erosión dental. El cepillo se aconseja que sea de cerdas suaves o medias y que el cepillado dure entre 2 y 3 con una pasta que tenga flúor.
Recomendamos usar también el hilo dental o cepillo interproximal, así como beber mucha agua para generar saliva y evitar la sequedad bucal.