Si cuando te despiertas por la mañana sientes la mandíbula cansada y con dolor, es posible que durante la noche hayas estado despojándote del estrés de una forma no muy adecuada: rechinando los dientes.
Este fenómeno se conoce como ‘bruxismo’ y consiste en el acto involuntario de ejercer presión sobre los dientes. Es involuntario porque se hace incoscientemente. Las personas, generalmente, lo hacen por la noche, mientras duermen, aunque también se han dado casos de ocurrir por el día.
Es importante recalcar las consecuencias que puede tener, ya que en el acto interviene el músculo más fuerte del ser humano: la mandibula. Durante una masticación normal, podemos llegar a ejercer una presión de 31 kilos para triturar los alimentos. Pero cuando se produce el bruxismo, la cifra aumenta hasta alcanzar los 136 kilos de presión. Presión suficiente, por ejemplo, para partir la cáscara de una nuez.
A pesar de que el ‘bruxismo’ no tiene una solución directa, se puede combatir controlando los factores que llevan a ello. Por eso, es importante liberar estrés de otras formas, como por ejemplo haciendo deporte, y llevando una vida sana. Como soluciones a corto plazo, podemos ver la posibilidad de adquirir una férula oclusal. Un dispositivo que hace que la presión ejercida por las mandíbulas no llegue a los dientes, sino que la absorba.