La salud dental está íntimamente ligada con la salud general. Particularmente los deportistas presentan algunas enfermedades bucodentales derivadas de determinadas prácticas, así como ciertas enfermedades bucodentales afectan al rendimiento dental, pues algunas lesiones articulares y musculares son consecuencia de infecciones en los dientes o en el tejido de soporte de los dientes.
A continuación, vamos a ver algunas muestras de esta relación:
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El estrés bajo el que se encuentran algunos deportistas de élite favorece el bruxismo lo que a su vez está relacionado con algunas contracturas musculares.
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Las bacterias que provocan la periodontitis pueden propagarse, a través de la sangre y favorecer la aparición de astenia (sentirse cansado) e inflamación.
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En los deportes de contacto pueden ocasionarse algunas pérdidas de dientes, lo que sobrecarga la articulación de la mandíbula y esta tensión puede trasladarse a las cervicales.
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También los deportistas suelen tener una mayor prevalencia de caries a causa de la disminución de la saliva.
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Asimismo, durante la práctica deportiva se tiende a una mayor respiración bucal, lo que causa sequedad bucal. La deshidratación también causa una disminución de la saliva.
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Por otro lado, el alto consumo de carbohidratos y algunas bebidas isotónicas favorece la erosión del esmalte dental y la aparición de caries.
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